DERECHOS Y LEYES

Los romanos fueron una de las primeras civilizaciones que organizaron y clasificaron según materia, ámbito o jurisdicción las diferentes leyes por las cuales se regía la sociedad.  El gran legado de Roma ha sido el célebre derecho romano, vigente hasta nuestros días.

El Derecho Romano es el complejo de ideas, experiencias y ordenamientos jurídicos que se fueron sucediendo a lo largo de historia de Roma, desde el origen de la ciudad hasta la separación de la parte Occidental de Imperio.

En sus orígenes, las leyes se transmitían oralmente por los Pontifex que eran los intérpretes y se basaban en las costumbres que tenían los antepasados. Posteriormente en el siglo V a.C. el pueblo obligó a que las leyes re recopilaran en escritos para evitar que las pudieran cambiar. Estas leyes se recogieron por una comisión de diez magistrados que elaboraron la Ley de las Doce Tablas o Ley de Igualdad Romana, código que garantizaba igualdad de todos ante la ley y que fue el punto de partida del derecho romano.

 Ley de las 12 tablas: era la ley de igualdad romana que contenía normas que regulaban la convivencia de los ciudadanos romanos y fueron la base del Imperio, pero se dice que su contenido iba más dirigido al derecho privado que al público. La ley se llamó así por estar publicada en un principio sobre doce tablas de madera y posteriormente sobre doce tablas de bronce que se exponían en el foro.

Esta Ley de las Doce Tablas, estuvo vigente durante la Republica, junto con otras leyes y decretos como los prebiscitos, los edictos de los pretores,  las normas elaboradas en los comicios tribunicios, las constituciones imperiales, etc. 

A medida que Roma fue conquistando nuevos territorios, se creó un nuevo código legal: El Derecho de Gentes (IUS GENTIUM), que regulaba las relaciones con otros pueblos, las relaciones entre romanos y peregrinos. De este surge el derecho internacional actual.

Con el tiempo y el advenimiento del Imperio,  los acontecimientos del Sistema Legal fueron complicándose cada vez más y el resultado fue un conjunto enorme de leyes algunas de ellas contradictorias. Tras varios intentos de unificación, finalmente el emperador Justiniano recopiló todas las disposiciones en el Cuerpo de Derecho Civil (CORPUS IURIS CIVILIS), la más importante recopilación de Derechos romanos de la historia.